viernes, 16 de septiembre de 2011

El origen del servicio de Correos

Ahora que cada vez usamos más para comunicarnos los correos electrónicos y poco a poco nos vamos olvidando de las tradicionales cartas es bueno recordar que en España el primer grupo de carteros apareció en 1756, durante el reinado de Fernando VI.

En aquella fecha se nombraron a doce personas que se encargarían de repartir el correo que llegara adjudicándole a cada uno de ellos el mismo barrio en el que vivían. Anteriormente, desde el siglo XV, existía un Cartero Mayor que se encargaba de todas las cartas oficiales y preparaba una lista pública con los nombres de los vecinos que tenían correspondencia.

Como somos un país en el que la picaresca abunda, pronto los más "vivos" se dedicaron a recoger, por su propia cuenta y riesgo, el correo de los que allí estaban anunciados y se lo llevaban personalmente a los destinatarios, pero a cambio les pedían que les pagaran el servicio a domicilio.

En el 2 de la calle Mayor estuvo el primer buzón de Madrid ya que allí estaba la vivienda del conde de Villamediana, poseedor por entonces del título de Correo Mayor de Castilla. Posteriormente, el 1 de abril de 1853, comenzaron a instalarse buzones por las calles y plazas de Madrid para popularizar el servicio.

Sé que hoy la mayoría de los correos que se mandan son los electrónicos y lo de mandar cartas tradicionales va perdiendo peso, pero a pesar de esto el encanto de estas últimas nunca podrá ser sustituido por la inmediatez de internet.


3 comentarios:

  1. El "encanto" de recibir una carta manuscrita....se perdió...¡qué pena! Un abrazo

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  2. De nosotros depende que no se pierda del todo.

    Aunque, me temo que se perderá.

    ¡Feliz fin de semana!

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  3. Con el tiempo supongo que quedará como una curiosidad que sólo utilizarán los nostálgicos. Una pena pero tiene toda la pinta que será así.

    Saludos para los dos.

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